Hasta el miércoles, vamos a escuchar y leer hasta el hartazgo sobre el partido entre Argentina y Uruguay.
No tengo dudas; todos se referirán al partido como una batalla. Quizás hasta rotulen una sección de un diario con el cintillo La Batalla de Montevideo, como si se tratase de una épica a lo Batalla de Midwey o una cruel y real a lo Waterloo.
Ya sabemos: será la Gloria o Devoto.
Pero la Gloria o Devoto sólo puede ser aplicado como encrucijada al final de un camino cuando se ha equivocado justamente el destino. Pensamos que vamos hacia una guerra, y de esta forma, se habilita a pensar que el partido es una cuestión de vida o muerte.
Una metáfora lleva a la otra; de la batalla no se sale sino vivo o muerto. No hay medias tintas.
La tragedia que puede sobrevenir no es sino producto de equivocar las palabras; las palabras hacen el mundo, y también lo deshacen: si el fútbol se parece a la guerra, sólo lo es metaforicamente.
3 comentarios:
Elimine el anterior porque escribi mal algo.
Yo tampoco estoy de acuerdo en las metaforas tan extremas, porque hace que luego se tome al futbol con una importancia y violencia innecesaria y después nos preguntamos porque se ve la violencia que se ve en las canchas.
Cambiando de tema me gustaria que El Cronista pase su opinion del partido del sabado pasado.
Un abrazo y ando con ganas de peliar jajaja!!
Nicasio, va mi opinión del partido de hoy. No como periodista, ni como cronista, ni nada, no soy nada de eso. Mi opinión como hincha tiene los ribetes de los esperanza; no miro jamás un partido pensando que mi equipo puede perder. De otro modo, no lo miraría: el fútbol es el acontecer de lo inevitable, y por eso, al que le gusta el fútbol como tal, guarda siempre la esperanza en su camiseta, abierta o secretamente. Es lo que diferencia a un hincha de un observador ajeno.
La intuición o las ganas me dicen que hoy es el partido del bastardeado Messi. Un doblete de la Pulga no estaría mal.
Abrazo y suerte.
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