Hoy, Basile revive en Boca los mismos problemas que tuvo cuando, en octubre del año pasado, dejó de ser el técnico de la Selección Argentina. Y las coincidencias no son antojadizas.
* Jugadores en el ocaso de su carrera (Argentina: Zanetti, Heinze; Boca: Abbondanzieri, Ibarra, ¿Palermo? ¿Riquelme?)
* Jugadores que rinden más en su otro equipo que para el del Coco (Argentina: Messi en Barcelona: Agüero en Atlético de Madrid, Tevez en Manchester United; Boca: Morel y Cáceres en Paraguay, Medel en Chile)
* Jugadores que no están a la altura del desafío (Argentina: Cata Díaz, Cambiasso, Ledesma, Coloccini, y muchos más; Boca: Marino, Cáceres, Rosada, Paletta, Krupoviesa, y muchos más)
* ¿Problemas de vestuario?
Reinaldo Merlo, su gran amigo, renunció como técnico de River en enero de 2006, por problemas con el plantel, especialmente, con Marcelo Gallardo. Y en abril de 2009, se alejó de Rosario Central tras haber dirigido al equipo en sólo 5 partidos, tras desacuerdos con Ezequiel González, uno de los líderes del plantel.
Basile parece transitar el mismo camino que su amigo; esto no constituye per se una explicación, pero sí al menos referencia un comportamiento.
No es un juicio de valor afirmar que con la edad, nos volvemos menos permeables a los cambios. Y el tema de la edad no es menor; Riquelme mismo lo puso en el tapete. "Tiene 70 años como para que yo lo convenza"
El Coco nunca fue amigo de los cambios; y bien sabe él que para levantar el equipo, debe meter mano, antebrazo, codo y hombro. ¿Por qué habría de traicionarse?