domingo, 25 de octubre de 2009
CONCLUSIONES DEL SUPERCLÁSICO
viernes, 16 de octubre de 2009
RAZONES DE UNA CÓLERA

* Pareciera que la buena educación es mantener las formas. La educación reducida a una supuesta línea de conducta verbal. Pero, ¿no es también de buena educación decir la verdad? ¿O se puede mentir , sin que eso sea tan grave, si el que miente usa las palabras que lson adecuadas para mantener una conducta verbal? Porque los periodistas mienten a diesta y siniestra, todo el tiempo, y más últimamente, pero eso no parece escandalizar a nadie. Chupala es más ofensivo para la educación que el slogan TN podría desparecer.
* Pareciera que la buena educación es no insultar, vade retro al que pronuncia pija, chupala...Eso es un horror, pero ¿quién se escandaliza con la pobreza estructural de la Argentina, con los abortos clandestinos, con el drama del paco, etc? Pareciera que eso no es un insulto tan grave como chupala.
* Pareciera que la buena educación es mantener una cierta compostura; pija, chupala, adentro, pareciera más pornográfico que la exihibición artera, sistemática y ad infinitud de toda clase de tetas, culos y simulaciones de cogidas, como las que se encuentran sobre todo en...Clarín-Canal 13, en el programa de Tinelli, y también, por supuesto, en los programa de Rial y simil Rial. Toda esa sexualidad desbordada y pornográfica hecha imagen pareciera menos obsena que pija, chupala, adentro...¡verbalizados!
* Pareciera que hay una supuesta esencia del fútbol argentino que se cuece en el potrero, que se nutre de la viveza criolla, que es pícara, jodona, y a la cual el periodismo le rinde culto y le es cómplice, porque les redunda en cierta imagen de periodista-como-vos, del palo. Avalan esa esencia constantemente con su discurso, pero pareciera que ahora no avalan el discurso del otro: ¿o alguien alguna vez oyó en un potrero expresiones como esta ha sido mi revancha, caballeros, o tengan a bien no criticarme? Ser hipócrita es ser maleducado.
* Hay un lamento repetido respecto de la imagen que Maradona da al mundo, imagen que, al parecer, nos haría quedar mal como sociedad. Pareciera que hay gente que se averguenza más porque una persona que nació en el mismo pedazo de tierra que uno, diga palabras como pija, chupala, adentro, que por ver que en el propio barrio, una persona se muere hambre o siquiera llega a fin de mes. Y esa es la triste imagen que exportamos: la gente bien debería también indignarse ante el hambre, la injusticia social, el monopolio de la palabra por parte de los grandes capitales extranjeros, etc; debería indignarse lo mismo que se indigna con Maradona y sus insultos.
Otra vez el fútbol es el lugar de privilegio para leer el devenir de esta sociedad.
Razones de una cólera. Las razones (no la razón) son mías; la cólera también.
jueves, 15 de octubre de 2009
ES TIEMPO DE BALANCE
* Esperar contra toda esperanza.
* Esperar sin ánimo de revancha.
Ni los periodistas esperaron, y apuraron sus críticas destitutivas; ni Diego esperó y fue magnánimo en la victoria.
Lo que urge es redefinir la comunicación en todos sus niveles: empezando por los periodistas, que son los "verdaderos" comunicadores, siguiendo por el técnico, que es otro que tiene responsabilidad ante un micrófono, y terminando inclusos por los hinchas (y foristas especialmente), que no por anónimos pueden decir cualquier cosa. Después muchos se espantan de la impunidad, y hacen ejercicio de la misma hasta llegar a límites insospechados, como hablar de Maradona como "Maradrogna". Y pretendemos respeto del que no es respetado.
Redefinir la comunicación y acabar con los simplismos y la agitación de fantasmas.
Ahora, hablemos de fútbol. Que ayer se ganó y se logró la clasificación al Mundial. Pero claro, esas son buenas nuevas, y la ética del odio es lo que mejor manejamos en la Argentina.
domingo, 11 de octubre de 2009
APUNTES PARA REPENSAR UNA INMINENTE ESCALADA DE VIOLENCIA LINGUISTICA
lunes, 5 de octubre de 2009
PALERMO Y EL REGISTRO DE LO IMPROBABLE
Palermo juega en otro nivel. Messi también, pero de una forma distinta; mientras Messi es tecnicamente superior a cualquier jugador, y todos se empeñan por parecersele, Palermo se mueve en otro registro, y allí nadie puede acercársele: Palermo es la inminencia de lo improbable, la expectativa en la desesperanza.
Su influencia en el juego no es estetica, decididamente no lo es. A veces es meramente corporea: Palermo está, pero no participa en el partido.
Sin embargo nunca está ausente; porque su influencia en el juego es auratica. En ese registro de lo intangible se mueve el titan. Y ahí también se ganan partidos.
Si su nombre es sinónimo de gol no es sólo por los que ha convertido en su carrera, sino por los que está siempre a punto de convertir.
Palermo se parece al gol porque comparte su mismo caracter de trascendencia; ambos se exprensan como la confianza en una contingencia que modificará el curso de un gris partido.